REPORTAJE: INDEPENDENCE OF THE SEAS (Royal Caribbean)

Hace unos días estuvimos conociendo el impresionante barco Independence of the Seas de la naviera americana Royal Caribbean. Acudimos al puerto de Vigo, escala habitual debido a los itinerarios que realiza desde Southampton en cruceros por Mediterráneo e Islas Canarias.

Este gran barco pertenece a la clase Freedom (la segunda más grande del mundo) junto a sus sisterships Freedom of the Seas (que realiza cruceros por el Caribe) y Liberty of the Seas (que ha desarrollado su temporada en cruceros por Mediterráneo y minicruceros por Caribe).

Su porte en la zona de embarque no deja indiferente a nadie, dado que ocupa todo el muelle. Para poder conocerlo en profundidad - dentro de los límites - estuvimos con una comercial de Royal Caribbean España. Fue una visita corta pero intensa, aunque no conseguimos ver todas las instalaciones (y esta vez no nos invitaron a degustar su menú como ha sido habitual en los últimos años).

Como siempre, y antes de entrar al barco, existe un eshaustivo control de pasajeros y de visitas, donde te recogen el documento nacional de identidad o pasaporte a cambio de una tarjeta de visitante. Tras unos 10 minutos de gestiones, entramos por la cubierta 1 del barco, para coger los ascensores directos a las cubiertas más altas.

INSTALACIONES
Viajar en un crucero como el Independence of the Seas significa "entretenimiento", "relax" y "gastronomía". Desde las cubiertas 15 a la 11 y de la 5 a la 2 hay un sinfín de posibilidades para estar siempre ocupado. En la cubierta 15 encontramos la capilla: pequeña pero servicial para quien quiera celebrar una boda a bordo de un crucero.

Justo debajo, en la cubierta 14, encontramos una de las zonas de ocio nocturno y de espectáculos como es la zona Viking Crown Lounge. Una sala con vistas en 360º donde poder disfrutar de un cóctel o de un concierto en directo. Sin duda, es una de nuestras zonas preferidas si queremos algo tranquilo, con buena música de jazz y con panorámicas hacia la zona de las piscina.

Si lo que interesa es mantenerse en forma, no hay límites. En la cubierta 13 está toda la zona deportiva con el muro de escalada, la pista de baloncesto y fútbol, el simulador de golf y el flow rider (simulador de surf), que es el símbolo de este barco. Todo el uso de estas instalaciones es gratuito.

Evidentemente, no podemos tener un barco completo sin su zona de relax por antonomasia: el spa llamado Vitality at Sea Spa, que está en la cubierta 12. Aquí se encuentra, además, un ring de boxeo (único en Royal Caribbean) y el gimnasio. Una fórmula completa para practicar de ejercicio y relajarse en una bañera burbujeante. Esta es otra de nuestras zonas preferidas y que siempre contratamos al llegar al barco. 

En esta misma cubierta podemos encontrar la pista de atletismo. Pero, tenemos que destacar dos zonas sensacionales: Adventure Ocean, que es la zona de diversión y recreo de adolescentes y menores, y el Johnny Rockets le mejor hamburguesería en alta mar. Por menos de 5$/persona se come una carne buenísima y con espectáculo incluido por parte de los camareros.

Ya en la cubierta 11 descubrimos la zona de las piscinas que cuenta con una zona de menores llamada H2O, las dedicadas más a personas adultas, y los dos grandes jacuzzis del barco que cuelgan desde el exterior del casco del barco.

El resto de cubiertas de las 5 a la 2 son otro de los grandes atractivos del barco y que comentamos a continuación.

ENTRETENIMIENTO
En el Independence of the Seas es imposible aburrirse a menos que uno quiera. Para poder tener un programa completo de entretenimiento, Royal Caribbean ha creado una serie de espectáculos diarios de estilo Broadway que se ponen en escena en el gran teatro Alhambra. Justo cuando entramos estaban ensayando una de las funciones así que nos quedamos poco tiempo para no distraer la atención. Muy bien equipado y de gran tamaño.

En la cubierta 4 y 3 encontramos la discoteca The Catacombs. Muy bien diseñada en cuanto al interiorismo pero quizás pequeña en la zona de baile y en la barra de la planta superior. Eso sí, las zonas privadas con sofás son espectaculares.

En la cubierta 3 y 2 se ubica otra de las insignias de los nuevos barcos de la naviera americana: la pista de hielo. Para nosotros, de los mejores espectáculos del mundo (y hemos estado en varios barcos de Royal Caribbean). A tener en cuenta que hay patinadores que han participado en Olimpiadas y Campeonatos Mundiales.

Lógicamente, no podíamos olvidar la zona del casino, siempre llena en horas punta tras la cena.

GASTRONOMIA Y BARES
Otro de los puntos fuertes de las navieras americana es la abundancia de restaurantes y bares por toda su flota. En esta concretamente cuentan con 13 bares y 8 restaurantes. Destacar por encima de todos ellos el Portofino y el Chops Grille de la cubierta 11. Son los de mayor calidad y un servicio excepcional.

Para las comidas de diario está el restaurante principal llamado Romeo y Julieta con 3 plantas y una lámpara lustro central que da la grandeza, además de sus dos escalinatas y una decoración exquisita. 

Para algo más sencillo siempre tenemos el buffet Windjammer café, el Johnny Rockets de hamburguesas, y la pizzeria Sorrentos´s en la Promenade.

En cuanto a los bares nuestro preferido es el Dog&Badger Pub de estilo irlandés en la Promenade, además del Vintages para un buen vino y el Champagne Bar para un buen champán. No obstante, si queremos estar al día en deporte podemos irnos al On Air Club o algo más tranquilo como el Schooner.

CAMAROTES
Los camarotes son los mismos que en otros barcos. Muy espaciosos, bien decorados con colores poco llamativos y unas camas grandes. Siempre envuelto en madernas nobles que dan un toque de calidad. Destacar que casi todo el barco son camarotes con balcón.

En resumidas cuentas, la clase Freedom de Royal Caribbean es magnífica con grandes detalles. Nosotros lo sabemos bien, porque acabamos de venir del Liberty of the Seas en 8 días de crucero por el Mediterráneo.

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